"He pasado 13 años de mi vida bajo el estigma del dolor, pero no me he dado por vencida. No me voy a rendir. Seguiré luchando hasta que no pueda más", expresó Marie en su libro.
A pesar de su enfermedad, Fredriksson inició un proyecto en solitario y finalmente en 2011 regresó a Roxette para hacer una gira mundial con la banda. Cinco años después, en 2016 se tenía planeada otra gira para celebrar los 30 años de la agrupación, sin embargo, se canceló por las recomendaciones médicas que le prohibían viajar a Marie.
Friedriksson era madre de dos hijos, Inez Josefin y Oscar Mikael, ambos fruto de su matrimonio con el también sueco, Mikael Bolyos, quien no dejó de estar junto a ella en los momentos más complicados de su enfermedad.