Enrique Iglesias decidió que era momento de retomar la relación con su papá, Julio. Una noche mientras veía una película que lo conmovió, tomó el teléfono para hablarle de nuevo. La del par de famosos es una historia de separación que data desde la niñez del intérprete de Cuando me enamoro.
"Enseguida cogió el teléfono. Tuvimos una conversación muy bonita. Estaba bien de ánimo. Fue una conversación de esas en las que eres consciente de que es especial. Me reconfortó mucho", contó Enrique en una de esas pocas entrevistas en las que accedió a hablar de su intimidad familiar.