Alejandro Sanz ha interactuado por primera vez con su actual pareja, Rachel Valdés, en las redes sociales, aunque el intérprete preferió dejar que fuera su corazón y no sus palabras el que expresara sin matices la admiración que siente por el sofisticado y original trabajo artístico que desempeña la joven de origen cubano.
Alejandro Sanz rendido ante el talento de su novia, Rachel Valdés
Ha sido la cuenta de Instagram de la artista de 30 años, la cual está prácticamente consagrada a su labor profesional, el escenario elegido por el astro de la música para publicar ese sencillo pero significativo símbolo, el cual deja patente lo orgulloso que se siente de su chica. Y no es para menos, ya que la llamativa instalación audiovisual que ha presentado Rachel en la esfera virtual fue sin duda uno de los platos fuertes de la pasada Bienal de La Habana.
"Punto de encuentro: 'Composición infinita' en la undécima Bienal de La Habana", escribió la artista en su espacio personal para, poco después, desarrollar en otra publicación de la plataforma tanto los objetivos como las inquietudes creativas que se esconden tras su espectacular instalación, marcada por el colorido, lo abstracto y la sensación de inmersión "sensorial".
"Es una ambientación que consiste en una trama sobre los colores que componen el espectro: cada color va acompañado de un sonido creando una sensación de aislamiento puramente sensorial. El espectador se convierte en protagonista sumergido dentro de un espacio completamente abstracto", ha explicado la talentosa creadora, cuya relación con el intérprete madrileño se remonta a principios del pasado verano.