Mohamed Hadid, padre de Gigi y Bella Hadid, está en serios problemas financieros: el empresario inmobiliario y hotelero se acaba de declarar en bancarrota luego de que el 20 de noviembre un juzgado de Los Ángeles le ordenara demoler la casa que empezó a construir en 2011 en el exclusivo y lujoso barrio de Bel-Air.
Al recibir la notificación y enterarse que él debía correr con todos los gastos de la demolición, estimados en 4.5 millones de dólares (unos 96 millones de pesos), sus abogados lo reportaron en bancarrota.