Moenia ‘hace contacto’ y provoca euforia con su synth pop

En tres pantallas rectangulares videos contaban parte de la historia de las líricas de Moenia. Para arrancar la fiesta eligieron regalar sin interrupciones El juego, Quisiera adivinar, Una hora más y Prohibido besar, con la que lograron que las tres mil 165 almas presentes, según organizadores, se levantaran de sus asientos y no volvieran a ocuparlos por el resto de la velada.

La euforia alcanzó uno de sus puntos máximos cuando sonaron los cortes que los catapultaron al éxito, como Estabas ahí y Cómo tú ves, durante la que Alfonso saludó brevemente: "Buenas noches, nosotros somos Moenia y traemos música en español". Para seguir deleitaron con Lo que tú digas. "Será lo que ustedes digan, gusten y manden", remató Pichardo.

El líder de Moenia explicó que en sus conciertos "la energía la disfrutamos y tratamos de regresarla; en ese vaivén hacemos el contacto. Gracias de nuevo por estar aquí y darnos tanto cariño durante estos años y mejor sin rollo, sigamos", sonó entonces varias de las favoritas: Llegaste a mí, Regreso a casa y No importa que sol, que provocaron la locura generalizada.

Para seguir con la fiesta musical se escucharon La ecuación 1984, Un rato y Sin etiquetas. La nostalgia se apoderó de nueva cuenta del inmueble del Centro Histórico con Manto estelar: "Muchas gracias, estamos disfrutando de ver sus caras y verlos disfrutar, eso hace que este esfuerzo de tantos años siga valiendo la pena", expresó Pichardo para hacer un brindis con tequila.

La recta final del recital se acercaba y para dejar a todos con el mejor sabor de boca, eligieron derrochar su talento con sus tracks consentidos, así llegaron En qué momento, Déjame entrar, No dices más y Ni tú ni nadie, con la que hicieron un breve encore. Nadie se quería ir y para complacerlos regresaron para entonar Summer Drive.

Con la promesa de volver a ver a todos, pero ahora en el Coloso de Reforma en el 2020, Moenia quiso cerrar este encuentro tan especial con sus fans de la capital de República con Morir tres veces y lo que empezó todo No puedo estar sin ti, que puso el cierre con broche de oro pasadas las 22:00 horas, cuando todas las luces brillaron y la banda desapareció.