"Es un tipo de lo más sencillo. Resulta muy fácil hacerle feliz: basta con que le sorprenda con un brownie con helado. Algo tan simple como eso me hace ganar puntos para el resto de la semana, o más", aseguró Kim en una entrevista a la revista Stellar.
En contra de lo que pueda parecer, Kim asegura que de puertas para dentro el rapero hace tiene una personalidad dócil y prefiere dejar que ella se salga con la suya antes que iniciar una discusión: "Sí, es un hombre con el que resulta muy fácil lidiar. Siempre me deja elegir lo que vemos en la televisión por la noche. Aunque él quiera ver un maratón de Rick y Morty, si yo le digo que quiero ver Dateline, me deja ponerlo".
El retrato que la celebridad pinta de su marido choca radicalmente con la actitud crítica y en opinión de algunos controladora de la que hizo gala cuando Kim le enseñó el vestido que Thierry Mugler le había diseñado para acudir a la gala de la Met el pasado mayo. Pese a sus quejas de que ese atuendo le hacía sentir incómodo, ella le dejó claro que por mucho que respetara su renacer religioso, no tenía por qué poner en práctica sus nuevos valores cristianos, recordándole además que él había sido el primero en animarla a vestirse de forma provocativa cuando se conocieron.