Muchas celebridades se dedican a coleccionar objetos en sus ratos libres, pero la pasión de Tom Hanks por las máquinas de escribir va más allá de un mero interés de aficionado. La última vez que hizo un recuento allá por 2017, antes de participar en el documental California Typewriter, calculó que poseía algo más de 250 modelos y que el 90 por ciento estaban en perfectas condiciones de uso.
Tom Hanks explica su extraña obsesión por coleccionar estos objetos
En su opinión, lo primero que atrajo su atención de esos dispositivos fue su fiabilidad, la combinación de arte e ingeniería que representan y lo sencillo que resultaba mantenerlos, unas cualidades que resultaban especialmente atractivas para un hijo de padres separados que cambiaba de lugar de residencia cada pocos meses durante su infancia.
"En realidad, nunca en toda mi vida había tenido algo que se quedara a mi lado. No conservo ningún recuerdo de cuando tenía cinco años, o tres", reveló en una nueva entrevista al periódico New York Times.
Su colección comenzó en su adolescencia cuando se hizo con una "pieza de chatarra", como la recuerda a día de hoy, que uno de sus amigos estaba a punto de tirar a la basura para reemplazarla por una Olivetti eléctrica.
"En ese momento me dije: 'Oh sí, esto es algo que se va a quedar conmigo mucho tiempo y por alguna razón me tranquiliza tenerla. Me tranquiliza saber que puedo llevarla conmigo a todas partes'", explicó.