El renacer religioso de Kanye West , que lo ha llevado a publicar su primer disco de gospel para continuar 'sirviendo al señor' a través de su música, ha afectado a todos los aspectos de su día a día.
De cara a la última gala del Met, por ejemplo, el rapero le confesó a su esposa Kim Kardashian que no se sentía cómodo con el revelador atuendo que ella había elegido para la ocasión porque su opinión de las prendas provocativas que antes le animaba a ponerse ha cambiado en los últimos tiempos.