Pelucas de colores, una novia, coronas florales, rostros pintados en honor a la creación de José Guadalupe Posada, La Catrina; con orejas de gato, antenas, capas… el Palacio de los Deportes se convirtió en una pasarela por la que desfilaron todas esas interpretaciones del Halloween y es que los Jonas Brothers pidieron disfraces en su segunda presentación y eso recibieron.
A las 21:46 horas las luces se extinguieron y en una monumental pantalla se apreció la breve, pero intensa historia de Kevin, Joe y Nick, quienes aparecieron en lo alto del escenario, entre fuegos artificiales, mientras descendían en una tarima, la locura se desató, alaridos ensordecían, pero la energía era más que contagiosa.