En 2016 Katy Perry cometió un grave error: publicó en Instagram una foto en la que aparece disfrazada de la exprimera dama de Estados Unidos Hillary Clinton. La excandidata demócrata no se lo tomó a mal, pero no ocurrió lo mismo con Backgrid, la agencia de fotos que es dueña de los derechos de la imagen.
La empresa alega que subió esa fotografía sin los permisos necesarios y, por ello, tres años después, están demandando a la cantante por 150 mil dólares. Este 29 de octubre la compañía metió la demanda en su contra, alegando que Katy violó una ley federal al publicar la imagen.