José Ramón Castillo logró superar los prejuicios de utilizar chocolate mexicano y no belga, de pintarlo e incluso ofrecer entre sus creaciones uno con sabor al popular chicle Motita sabor plátano, que le valió ingresar Le Club des Croqueurs de Chocolat; ahora su rostro es más que conocido gracias a su incursión en el programa de Azteca Uno, MasterChef México La revancha.
El maestro chocolatero disfruta de su participación en el reality culinario, siempre con la intención de enseñarle a los participantes, pero también a los televidentes, la mejor manera de ser cocinero. Castillo predica con el ejemplo, por su amplia experiencia con el dulce, pero también porque al inicio de su carrera hizo cocina salada en Europa y nuestro país.