Una recreación minuciosa y detallada de un mundo que casi no aparece en el cine mexicano. La cinta Esto no es Berlín del director mexicano Hari Sama retrata el movimiento del arte Underground de México en la década de los 80 a través de la historia de un joven en pleno descubrimiento personal.
‘Esto no es Berlín’ retrata lo que casi no vemos de los años 80
El filme, el cual participa en la competencia de mejor largometraje de ficción en el Festival Internacional de Cine de Morelia, da señales de autobiografía. El director presenta al espectador a una pareja de amigos a quienes el furor de los ochenta toca a la puerta de sus emociones y les punza la entraña.
En este universo clandestino, la música, las incipientes expresiones públicas de la diversidad sexual, el arte, las drogas y una preocupación por la crisis del Sida rodean a Carlos y Gera, los personajes principales de este drama a quienes seguimos en una arriesgada búsqueda de identidad.
De paso, el director propone destello críticos al mundo del arte. Particularmente en una secuencia donde un grupo de jóvenes liberales y con pretensiones artísticas discute sobre los nacientes elementos que después delinearon el boom del arte contemporáneo en la década de los 90.
Pero la fuerza de esta cinta se concentra en el espléndido trabajo de su joven elenco. En el caso particular de Xabiani Ponce de León, quien ya cuenta con importantes participaciones en cine y televisión, y que en este caso ofrece con solvencia el recorrido de un joven introvertido, atormentado y fuertemente impactado por la ausencia paterna y la depresión profunda en la que se encuentra su madre, interpretada por la nominada al Oscar Marina de Tavira.
Tampoco dejaremos fuera de registro la participación de la actriz Ximena Romo quien en este caso da vida a una joven arriesgada que, contrario a las chicas de su clase social y de su época, está ansiosa por romper con los moldes sociales y busca en la música y en los escritos de Patti Smith su voz.