El último concierto que Lady Gaga ofreció este jueves en Las Vegas bien podría haber acabado en tragedia. La cantante invitó a uno de sus fans (un joven llamado Jack) a subir al escenario. Como es habitual en ella, no escatimó en muestras de cariño hacia su admirador, e incluso permitió que la levantara en brazos mientras bailaban muy animados.
El problema surgió cuando él se dejó llevar demasiado por la emoción y acabó tropezando. Al encontrarse demasiado cerca del borde de la tarima, se cayó, arrastrando consigo a Lady Gaga.