Sulli, quien contaba con más de seis millones de seguidores en Instagram, se hizo muy popular por su carácter independiente y desenvuelto, lo que le generó miles de seguidores y detractores. Abanderó el movimiento “no bra”, que renunciaba a llevar brasier, por lo que muchas de sus fotos causaron gran revuelto en redes sociales.
A finales del mes pasado, la cantante mostró los pechos por accidente durante una retransmisión en vivo mientras se maquillaba. Cuestionada por varios internautas al respecto, ella se defendió: “No entiendo cuál es el problema, forma parte de mi libertad personal”, puntualizó.
La noticia de su fallecimiento ha sacudido al mundo del K-pop y muchos artistas han expresado sus condolencias. Una de las más afectadas ha sido Amber Liu, antigua compañera de F(x), quien por medio de un tuit anunció la suspensión de sus próximos eventos.
La muerte de Sulli llega solo siete meses después de que otro cantante coreano, Seo Min-woo, líder del grupo 100%, falleciera a los 33 años a causa de un infarto. Su trágico desenlace recuerda asimismo a Jonghyun, vocalista y SHINee y amigo de la fallecida, quien en 2017 se quitó la vida a los 27 años de edad. Ambos casos reavivaron el debate acerca del funcionamiento del mundo del K-pop: una industria colosal en las que las agencias preparan durante años a los artistas, cuya vida privada e imagen está por completo sometida al control de las empresas y el escrutinio del público.