“Tuve que interactuar con Harvey Weinstein varias veces. La vez que más recuerdo fue durante la cena posterior al estreno del filme. Yo estaba sentada en una mesa con Clive (Owen), con los productores y con un amigo mío y él de repente llegó y lo primero que hizo fue a acercarse a mi amigo y ordenarle que se levantara”, contó Aniston.
“Yo no podía creerlo. Pero mi amigo no tuvo más remedio que levantarse y ponerse en otro sitio en la mesa para que Harvey se sentara a mi lado. Fue una demostración del nivel de comportamiento asqueroso y prepotente que tenía relacionándose con todo el mundo”, aseguró.
Pero la anécdota de Aniston no quedó ahí, pues la actriz californianda expresó que incluso sintió presión para usar la ropa que la exesposa del empresario diseñaba.
“Recuerdo que aquel año su exmujer Georgina había empezado a diseñar su marca Marchesa. Y él decidió venir a visitarme a Londres mientras estábamos rodando la película para decirme que le gustaría que llevara uno de sus vestidos a la premier”, y dijo: “Yo miré el catálogo y en aquella época Marchesa no era lo que es hoy. Simplemente, su ropa no era para mí. Pero él insistió en que tenía que llevar un vestido diseñado por Georgina. Aunque no sirvió de nada porque yo le dije que no. ¿Qué iba a hacer? ¿Obligarme?”,
Tras destaparse el escándalo de Weinstein, los diseños de Marchesa desparecieron de las alfombras rojas y Chapman anunció su divorcio del productor.