Uno de esos temas titulado 'LA Monster', por ejemplo, el rapero arremete contra la ciudad en que ha establecido su hogar junto a su esposa Kim Kardashian y sus cuatro hijos asegurando que se ha convertido en "una pesadilla nacida del mejor de los sueños", poblada por "muertos andantes" que han vendido sus almas por la oportunidad de hacerse famosos y que permiten que "Satán controle las calles".
Eso explicaría que a principios de este año él decidiera empezar a organizar un servicio religioso en torno a su persona en el jardín trasero de mansión de Hidden Hills que ha acabado por convertirse en un evento ambulante que este domingo llevó hasta Manhattan y también pondría en contexto la compra reciente de un impresionante rancho en Wyoming al que él pretendería trasladarse en un futuro cercano.
En el pasado Kanye ya había expresado su deseo de mudarse lejos de Los Ángeles, el lugar que tanto adora su esposa, al anunciar en septiembre de 2018 a su paso por Chicago que planeaba regresar a la ciudad que le vio crecer y vivir allí "para siempre".
En otro de sus temas, 'Closed On Sunday', Kanye critica la obsesión y dependencia que genera Instagram, la red social favorita de Kim, y recomienda a los jóvenes que renuncien a ella.