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Marimar Vega terminó en terapia tras presenciar el parto de Zuria

La actriz contó que justo en el nacimiento de su sobrino Luka, se sometió a un tratamiento para congelar óvulos.
vie 27 septiembre 2019 07:02 AM
Zuria y Marimar Vega
Marimar Vega presenció el parto de su hermana Zuria.

La complicidad que existe entre las hermanas Vega es innegable, es por eso que Marimar estuvo como invitada en el más reciente video que Zuria compartió en su canal de YouTube, Soy mamá.

En el clip, la novia de Horacio Pancheri narró su experiencia al haber acompañado a su hermana durante su parto y confesó que la experiencia fue tan fuerte y traumática para ella que terminó en terapia y llorando todo un día.

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"Al otro día (del parto de Zuria), lloré todo el día. Fui directo a terapia y fue así de 'es normal, calma', pero sí es muy fuerte", declaró la actriz durante su participación en el video.

La intérprete contó que justo en el nacimiento de su sobrino Luka, ella se sometió a un tratamiento para congelar óvulos por lo que estaba más sensible de lo normal por las hormonas que le estaban suministrando.

Además, narró que por momentos se sentía inútil al no poder asistir de manera adecuado a su hermana, quien estaba sintiendo los intensos dolores del parto. La actriz también contó cómo fueron los angustiosos minutos tras el nacimiento del segundo hijo de Zuria Vega y Alberto Guerra.

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“Ves a alguien que amas sufrir de una manera inexplicable y no puedes hacer nada, entonces te sientes un poco inútil. Hay un momento del parto que tú ya no te dejas ni tocar, ni nada, porque todo el proceso anterior cuando estabas respirando y cada vez que te daban las contracciones, nos dábamos la mano y yo estaba contigo y hay un momento en el que ya no puedes ni hacer eso y entonces te sientes más inútil", dijo la actriz de El juego de las llaves.

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“En el momento en el que nace, hay una pausa, de terror, del terror. Nacen de un color morado, no se ponen rositas sino hasta después".

A pesar del intenso momento que vivió, Marimar declaró que se siente agradecida con Zuria por permitirle vivir de cerca esta experiencia, pues creó un vínculo especial con su sobrino al ser la primera que le dio la mano.

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