Después de la muerte del magnate Barron Hilton, la noticia que llamó la atención de todos fue saber que sólo el 3% de su fortuna sería heredada a su familia, mientras que el 97% restante a su fundación filantrópica.
"Barron Hilton, hijo, patriota, empresario y generoso filántropo, comprometió el 97% de su riqueza a los trabajos humanitarios de la Fundación". Con estas palabras, la Fundación Conrad N. Hilton, de la que Barron era presidente emérito, anunciaba en su página oficial que se quedaría con gran parte de la inmensa fortuna del magnate hotelero, aunque en realidad, esta donación ya había sido anunciada por el propio magnate en el año 2007, cuando se hizo público que sus famosas nietas Paris y Nicky no verían nada de la fortuna de su abuelo.