El sofocante calor no impidió que quienes pasaban por casualidad o escucharon desde sus lugares de trabajo la voz de Ricky Martin, pasadas las 15:00 horas, se apresuraran hasta el escenario colocado a los pies del Monumento a la Patria, sobre el icónico Paseo Montejo de Mérida, Yucatán, para tratar de verlo aunque fuera unos instantes y escucharlo.
El amor por Ricky logró precisamente el objetivo por el que se presentará mañana: la paz; los reunidos detrás de las vallas de seguridad fraternizaron en todo momento y se organizaron para en un solo coro pedirle a su ídolo que se asomara, tan sólo unos segundos, y su clamor fue escuchado.