En agosto de 2018, una portavoz del departamento del alguacil del condado de Los Ángeles afirmó al diario Los Angeles Times que la presunta agresión tuvo lugar en octubre de 2016 en Malibú, una adinerada ciudad situada unos 50 kilómetros al oeste del centro de Los Ángeles.
Este hombre, que trabajaba como masajista, aseguró que había sido forzado por Spacey para que le tocara los genitales en dos ocasiones.
Siempre, según el relato del masajista, el actor intentó besarle y le ofreció sexo oral, por lo que decidió irse del lugar pese a que el intérprete trató de impedir que se fuera.
En septiembre de 2018 este hombre presentó una denuncia contra Spacey por estas acusaciones.
Aunque la defensa criticó que la acusación pudiera refugiarse bajo el anonimato en su demanda, un juez federal permitió el pasado mayo que el caso continuara.
Ganador de dos Oscar por su trabajo en las películas The Usual Suspects (1995) y American Beauty (1999) y considerado como uno de los mejores intérpretes de su generación, Spacey vio cómo su carrera se derrumbó tras las numerosas acusaciones de agresión sexual en su contra y que salieron a la luz gracias al impulso del movimiento #MeToo.