Se habló de relaciones con Andrea Bronston o Maribel Martín pero solo se supo con certeza de una mujer que ocupó su corazón por un breve tiempo, la mexicana Lourdes Ornelas, madre de su hijo Camilo Michael, nacido en 1983, y origen de uno de los episodios más controvertidos de su vida.
La pareja se separó pronto y Camilo Sesto batalló duramente por hacerse con la custodia de su hijo, lo que consiguió con presiones, según contó Ornelas hace poco en un programa televisivo español.
El cantante tardó ocho meses en reconocer al niño, nacido en la localidad mexicana de Santa María de la Rivera. Y propuso a Ornelas que vivieran los tres en su casa de Torrelodones ( Madrid).
Y empezaron los problemas. Por dos veces, Ornelas y su hijo volaron hacia México y las dos Camilo Sesto consiguió que volvieran, según relataría la pareja en 1991 Ornelas.
Sesto había abandonado durante unos años el mundo musical para dedicarse a su hijo y cuando regresó a los escenarios, en 1990, había perdido un espacio en el panorama musical que nunca recuperaría.
Fue en ese momento en el que comenzaron los años más extraños de su vida. El público seguía recordándole como una gran mito de la canción y sus canciones se escuchaban y se trasmitían de generación en generación, pero su imagen pública se deterioraba al mismo ritmo.
Las informaciones sobre su desaparición o sus enfermedades se sucedían en los medios, siempre negadas posteriormente por Camilo Sesto o su entorno.
Tanto se hablaba de él, que llegó a afirmar en una entrevista: "Ni estoy ingresado, ni me estoy muriendo; estoy cansado y harto... ¿por qué publican esas mentiras sobre mí?".