Artista nato
Toledo inició sus estudios artísticos a los 14 años en el taller de grabado de Arturo García Bustos, para después continuar en el Taller de Grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías del INBA. Ya para 1959 se internacionalizó y exhibió su trabajo en la Galería Antonio Souza y en el Fort Worth Center, en Texas.
En la década de los 60 viajó a París, donde profundizó sus técnicas de grabado y se empapó de la cultura francesa, con la que regresó a México en 1965 e incorporó todo lo aprendido a sus obras, siempre mantuvo la idea de que era un artista autónomo, aunque se le asociaba con la Generación de la Ruptura (1950).
"No soy adivino, pero creo que la realidad de este país no cambia (...) La realidad del país es cada vez más dramática", declaró el artista a la AFP, en agosto de 2017, al ser cuestionado sobre los horrores de la violencia criminal que golpea a México y que plasmó en muchas de sus obras.
Toledo era bien conocido también como luchador social y filántropo, así como por ser un gran artífice de la difusión del arte tradicional de su estado.
"Hizo de Oaxaca una de las capitales culturales no solo del país sino de todo el continente (...) fue el gran animador de la cultura oaxaqueña", dijo Nicolás Alvarado, promotor cultural a Foro TV.
"Francisco Toledo es un artista global (...) una figura de reconocimiento internacional", agregó.
En tanto, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, destacó en un mensaje de Twitter la "pasión" de Toledo por su tierra natal, así como "su espléndida calidad humana".