La figura de Victoria Beckham ha dado pie a más de una leyenda urbana: desde que se había amputado un dedo del pie para poder llevar sus zapatos de punta favoritos a que jamás sonreía en las fotos o que no salía a la calle sin tacones.
Aunque basta con tirar de hemeroteca o echar un vistazo a sus redes sociales para descubrir que ninguna de esas tres historias es cierta, ella ha utilizado esos rumores en su favor incluyendo en su colección de ropa prendas con eslóganes como "La moda me robó la sonrisa" o "No soy capaz de concentrarme".