Los agresores irrumpieron en el bar "Caballo Blanco" y abrieron fuego contra los asistentes para después provocar un incendio con bombas molotov, según algunos testigos. Otros dicen que rociaron gasolina para luego prender fuego.
El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, dijo en Twitter que los indicios sobre este "deplorable crimen" señalan que uno de los autores materiales de la masacre ya había sido detenido en julio pasado, y liberado 48 horas después por la fiscalía local, aunque la dependencia lo negó.
López Obrador confirmó la información de que algunos posibles responsables habían sido detenidos y dejados en libertad previamente, y dijo que su gobierno investigaría "a fondo" tanto el ataque como el presunto enlace entre la fiscalía estatal y grupos criminales.
"Los sujetos llegaron en varios vehículos, con armas largas y cortas. Amagaron a los vigilantes de la entrada y tomaron el control del acceso principal", contó un testigo aún incrédulo por la escena a AFP.