Quentin Tarantino vive uno de los momentos más felices en su vida al lado de su esposa, la modelo israelí Daniela Pick —con quien se casó hace nueve meses— está embarazada y este bebé ha traído la necesidad de confirmar su decisión de retirarse del mundo de la dirección de cine (prometió que seguirá escribiendo guiones y novelas) para poder criarlo.
El cineasta es un apasionado, además de filmar, de nuestro país, por lo que está ansioso de que su hijo nazca para poder traerlo a una ciudad que es su favorita: “Por todo el asunto del bebé, ya no podré ir este año a México, pero quizá el próximo mi esposa, mi bambino y yo podamos ir a Morelia para celebrar ahí”, dijo Tarantino en declaraciones para el espacio de Javier Poza.
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A sus 56 años, Quentin está “emocionado” por su futura paternidad, pero también por presentar al público nacional su penúltimo largometraje Once Upon a Time… in Hollywood, como lo reveló en entrevista concedida porSony Pictures Entertainment, en el que ejercitó su memoria de cómo vivió en 1969 en Alhambra (condado de Los Ángeles).
“Recuerdo la manera como todos escuchaban la radio en sus automóviles: no tenías que buscar, poner a las canciones a competir; tenías una estación que hacías tuya, subías el volumen a tope y no apagabas nada durante los anuncios, sólo reanudabas alguna conversación. Parte de lo divertido en esta ocasión consistió en devanarme los sesos.
“En disparar la memoria y recordar cómo solía ser todo. Recuerdo lo que programaban en el cine, en la televisión, tanto en redes como localmente; recuerdo al niño anfitrión de la época de las cintas de horror, Seymour. Recuerdo que la estación de radio KHJ sonaba todo el tiempo”, comentó Tarantino.
En Once Upon a Time… Quentin quiso recrear esa época mientras se formó como director de cine, en la considerada Meca de la industria mundial. El realizador plasmó en la pantalla grande el punto de inflexión que experimentaba Hollywood, en el sistema de estrellas, a través de los personajes de Rick Dalton, interpretado por Leonardo DiCaprio, y Cliff Booth, al que encarna Brad Pitt.
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En la trama también aparecen figuras reales o de ficción que hicieron historia, entre otros, Marvin Schwars (Al Pacino), un agente emérito dedicado a la venta de las virtudes de los westerns italianos; el actor Wayne Maunder (Luke Perry, en su última actuación en cine), y Sharon Tate (Margot Robbie), la esposa de Roman Polanski que fue asesinada por los seguidores de Charles Manson.
“En esta ciudad, todas estas personas podrían existir lado a lado. La idea de explorar dicha época y esa era de Los Ángeles, esa era en Hollywood, con todos esos estratos, eso fue lo que me sedujo. Puse a prueba un par de historias, pero entonces decidí que no quería someter a nadie a una típica trama melodramática.
“Quise que todo fuera acerca de tres muy ricos días en las vidas de unos personajes que dan la vuelta por Los Ángeles, mientras el conflicto de la historia se acrecienta día tras días hasta alcanzar un clímax”, finalizó Tarantino de su labor detrás de cámaras, que se exhibe desde ayer en las salas de cine de nuestro país.