Katy Perry acaba de acudir a la premier de la serie de Amazon Carnival Row para apoyar a su prometido, el actor Orlando Bloom, quien la protagoniza. Pero más que llamar la atención por posar con él o por dejarse fotografiar mientras se daban un beso, lo que llamó la atención fue su vientre, que de inmediato levantó sospechas de un posible embarazo.
Quizá la culpa fue del vestido que eligió para la ocasión, una pieza entallada en color palo de rosa que sí, se le vena extraña en la parte del vientre y que ha hecho pensar a varios medios y fans que la intérprete de Roar estaría esperando su primer hijo junto al actor británico con quien se comprometió en San Valentín.