Fernanda Aragonés se desprende de la culpa y abraza sus pasiones
Fernanda Aragonés es una mujer referente en el universo creativo nacional, supo hacer de internet un medio de expresión, en el que desarrolló una de sus pasiones más grandes: contar historias a través de feraragones.com; pero las letras no es lo único que la mueve, mantenerse estudiando y en diversos proyectos es un must para ella.
Sin embargo, hubo un momento en el que crecer en diversos ámbitos significó para Fernanda más un conflicto que un orgullo: “No sé en qué momento nos hicieron sentir culpables por eso, porque son ciclos de creatividad que se impulsan uno al otro”, explicó. Pero esa culpabilidad la superó al acercarse a sus amigas centennials y millennials.
“Me siento en medio de generaciones, algo que me enseñan mis amigas más chicas, que están en sus 20, a diferencia del ejemplo que me dan los de 40 o mis papás en sus 50, me han dado una paz y tranquilidad porque se me quitó el peso de ser buena en más de una cosa. Se me quitó la preocupación de tenerme que clasificar o adoptar una profesión y no salirme de ahí”, aseguró.
Aragonés confesó que “me gustan muchas cosas y he hecho tantas a lo largo de mi vida que siempre sentía ese malestar; escribo, pero estudié nutrición holística, diseño, trabajé en moda… de alguna forma en vez de sentirme llena de poder, de adoptarlo como algo maravilloso y un camino lleno de posibilidades me daba culpa”.
Fernanda veía como algo negativo no centrar sus esfuerzos, si bien escribir es algo esencial para ella, todas las áreas que ha experimentado en lo profesional en algún momento la hicieron sentir “idiota e inútil”, aseguró, en lugar de “inteligente o capaz, pero veo a amigas que hacen tantas cosas: son músicos, diseñan, estudian… tenemos esa posibilidad y me ha dado mucha paz.
“A mí me gusta mucho trabajar, empecé cuando tenía 12 y nunca paré, entonces naturalmente todos los caminos que sigo en mi vida serán acompañados de mucho trabajo”, expresó la creativa, quien tuvo un gran ejemplo en casa con el arquitecto Miguel Ángel Aragonés y ahora que ella es mamá de Emilia, quiere inyectarle ese mismo amor por hacer varias cosas.
“Con mi hija (amo) hacer proyectos; me la llevo mucho a la chamba para que aprenda, así que son cosas naturales en la gente que se quiere”, agregó Fernanda, quien ella también tiene varias personas a las que admira, entre ellos Gael García Bernal, con quien trabajó hombro a hombro durante la promoción del filme Chicuarotes.
“Todos nos inspiramos, es un acto de estar tan apasionado con tu vida y lo que haces, tan metido en tu mundo, lo que estás haciendo y creando, de lo que hablas, la gente que es así, que se adentra tanto en su propia realidad, quererla tanto y hacer cosas tan lindas, siempre inspira, ojalá yo algún día inspire a alguien”, compartió Fernanda.
Todo el trabajo que hace Aragonés es a partir de la pasión y de hilar relatos que estén basados en uno de los sentimientos más puros: “Es muy lindo ser testigo de historias de amor, que no necesariamente son de pareja, y me siento muy agradecida y feliz de poder ver las que suceden a mi alrededor, ojalá que haya siempre”, finalizó.