Cassandra Sánchez-Navarro rendirá tributo a la dinastía Fábregas en 'Sugar'

En 1975 Manolo Fábregas, pilar de las tablas en México, montó en el Teatro de los Insurgentes el musical Sugar —basado en Some Like It Hot (protagonizado por Marilyn Monroe, 1959)—, que tenía a la cabeza de su elenco a Sylvia Pasquel, Enrique Guzmán, Sergio Corona, Guillermo Rivas y Héctor Bonilla.

El destino quiso que 40 años después, en el mismo recinto, su nieta Cassandra Sánchez-Navarro fuera elegida por los productores Tina Galindo, Claudio Carrera, Morris Gilbert, Federico González Compeán y Alejandro Gou para protagonizar el montaje, con el que la actriz quiere rendir un homenaje a su abuelo (Manolo) y su abuela, Fela Fábregas.

"Son muchas cosas; él estuvo en la inauguración del Teatro (de los Insurgentes), trajo esta obra (Sugar) a México, mi abuela inventó esto (las placas conmemorativas cada 100 funciones), ahora digo: ‘Me toca a mí vivir', y que lo pueda compartir de esta manera, siento que toda mi familia está involucrada”, expresó Sánchez-Navarro, en entrevista con Quién.

Cassandra es una apasionada del teatro, al que consideró “pura alegría, diversión, es crudo, en vivo, me emociona mucho esa parte, porque experimentas desde el nacimiento del personaje, su crisis, cómo la resuelve y el cierre, y tenerlo así tan en contacto con el público, no hay mejor cosa que me pudieran ofrecer en el mundo que Sugar”.

La nieta de los Fábregas aceptó la responsabilidad de encarnar el mismo rol que Pasquel en el escenario y Marilyn Monroe en el cine, pero ella quiso dotar a su Sugar Kane de una personalidad propia, desde el próximo 5 de octubre: “Fue un gran elenco (el de 1975, incluido Xavier López Chabelo), y también que Marcial Dávila, quien era el dueño de este lugar, haya estado involucrado.

“Toda la historia de cómo salió, ahora hacerlo con Arath (de la Torre), que con él tuve mi primera escena en televisión, en una cárcel, eso todavía lo hace más increíble, eso me motiva a trabajar 30 veces más que con cualquier otra persona, porque quiero llenar los zapatos y divertirme, estaría mal si sólo quisiera hacerlo perfecto”, abundó la actriz.

Sánchez-Navarro aceptó que, sin copiar, sí vio algunas escenas de Monroe para realizar su casting: “Lo maravilloso de ella es que era muy segura de sí misma, vivía y respiraba (su álter ego), no era cantante y sonaba divina, no era bailarina y lo hacía maravilloso; lo que conozco de su vida es muy turbio, pero como artista me encanta.

“Y desde ese enfoque 'me robé' mucho para el casting, me creé esta personalidad y creo que, por eso y otras cosas, me eligieron; pero el homenaje es más bien a darle su lugar a la historia, porque es muy bonita, que la protagonista trata de buscar el éxito para llenar espacios, en lugar de divertirse y vivir, que es lo que yo quiero hacer, disfrutar". agregó.

Cassandra habló también de cuál es uno de los mayores retos del arco dramático de Kane: “Leí una de las escena que me mandaron y ella dice: ‘Soy tonta’, le comenté a mi mamá (Mónica Sánchez-Navarro) que me da miedo hacer una tonta, pero su consejo fue que la escuchara bien, porque lo que dice es que la caga con los hombres, no que es tonta, desde ahí la creé”.

En cuanto al verdadero tributo que quiere ofrecer, insistió la joven, es a sus raíces que fundaron el teatro musical de este país: “Mis abuelos están aquí, en cuanto escucho la música siento como una cascada por toda mi piel, entonces estoy emocionada. Es un homenaje a mi familia, para mi casting, mi mamá me prestó una bufanda de mi abuelo que me puse en el cuello.

“Luego en la muñeca y le decía: ‘Esta va por ti viejo, si no, ¿para qué estoy aquí?'. Es un tributo a mi carrera, la historia y en lo profundo de mi corazón, es para mi familia”, finalizó Cassandra, quien develó la placa por las 200 representaciones del musical Hello Dolly!, que protagoniza Daniela Romo, a quien la considera “mi tía”, porque es amiga de su mamá desde que eran niñas.