Presentan pruebas que contradicen a Taylor en su pelea con Scooter Braun
Taylor Swift regresó a la polémica el domingo, cuando explotó por saber que Scooter Braun adquirió la firma Big Machine Records, discográfica para la que ella trabajó hace algunos años y con la que se vio involucrada en una gran trifulca por los derechos de sus primeros éxitos. A través de Tumblr, la intérprete dio cuenta de los hechos.
"Algunos datos divertidos sobre la noticia de hoy: supe de la compra de mis copias maestras por parte de Scooter Braun tal y como era anunciado al mundo. Todo en lo que pude pensar es el bullying incesante y manipulativo al que me sometió durante años", sigue el mensaje de Swift.
"Como cuando Kim Kardashian orquestó un fragmento de una conversación telefónica ilegalmente grabada para ser filtrada y luego Scooter juntó a sus dos clientes y me hicieron bullying sobre ello".
En su publicación de Tumblr, Swift también aprovecha para asestar un golpe a Scott Borchetta, fundador de la discográfica que ahora le pertenece a Braun: "Este es el peor de los casos para mí. Esto es lo que pasa cuando firmas un contrato con 15 años con alguien para el que el término 'lealtad' es claramente un concepto contractual. Y cuando ese hombre dice 'La música tiene valor', se refiere a que el valor le pertenece a los hombres que no tuvieron nada que ver creando (esa música)".
"Cuando dejé mis copias en manos de Scott, hice las paces con el hecho de que, llegado el momento, las vendería", añade Swift en Tumblr. "Nunca en mis peores pesadillas imaginé que el comprador sería Scooter. Cualquiera de las veces que Scott Borchetta ha escuchado cómo las palabras 'Scooter Braun' salían de mis labios, era porque estaba llorando o tratando de no hacerlo. [Scott] sabía lo que estaba haciendo. Los dos lo sabían: controlar a una mujer que no quería ser asociada con ellos. En perpetuidad. Eso significa para siempre".
Pese a que Swift pronto acumuló miles de apoyos, no fue el caso con Justin Bieber, que pocas horas después publicó un mensaje en el que se disculpaba sobre la captura de FaceTime con West y Braun que subió en 2016: "Hey, Taylor. Primero que nada, me gustaría disculparme por subir esa publicación de Instagram dolorosa. En su momento, pensé que sería divertido, pero mirando atrás no tuvo mucho gusto y fue poco sensible".
En su texto, Bieber exculpa a Braun de aquella broma: "Scooter siempre te ha protegido, desde los días en los que tú me dejaste muy agradecidamente actuar antes de tus conciertos. Conforme han pasado los años, no hemos cruzado caminos y no nos hemos podido comunicar nuestras diferencias, dolores y frustraciones. Así que que hayas recurrido a las redes sociales para que la gente odie a Scooter no es justo. ¿Qué tratabas de conseguir publicando ese blog? Me parece que lo hiciste para conseguir la compasión de la gente. También sabías que si publicabas eso, tus fans irían y le harían bullying a Scooter".
Borchetta por su parte, ofrece una perspectiva distinta a la ofrecida por la intérprete de “Red”. En una publicación en la web de su discográfica, Borchetta contradice la versión de la cantante y asegura no solo que escribió a Swift para avisarle de la venta un día antes del anuncio, sino que su padre debía haber sabido que la compra iba a producirse al menos con una semana de antelación. El equipo de Swift asegura que el padre de la cantante no pudo saberlo porque quiso mantenerse alejado de la última reunión de accionistas de Big Machine Records porque los acuerdos de confidencialidad que se firman en ellas le habrían hecho imposible comunicarle ningún detalle a su propia hija.
Borchetta también asegura que Swift tenía sobre la mesa una oferta para recuperar los derechos de sus anteriores álbumes con condiciones mucho mejores de las que alegaba Swift en su publicación de Tumblr, y de hecho adjuntó en su comunicado documentos que demostraban la existencia de esa oferta, pero es difícil a estas alturas concluir quién dice la verdad.