Así es en realidad el cuerpo de Britney Spears (sin Photoshop ni filtros)
Últimamente, Britney Spears ha usado sus redes sociales para presumir el cuerpo que tiene y de lo arduo que ha trabajado para tenerlo.
Ya sea en bikini o shorts, con varias fotos la cantante ha mostrado sus piernas de acero o vientre plano. Sin embargo, ahora han salido a la luz imágenes de su verdadero cuerpo, ese que no ha pasado por los retoques del photoshop y este es el resultado.
Spears estuvo unos días en las Islas Turcas y Caicos donde disfruta de unas vacaciones en compañía de su madre, Lynne y fue justo ahí, en un día de playa donde los paparazzi lograron captarla.
En las imágenes la cantante aparece en un bikini, quizá con un par de kilos de más , mientras camina a la orilla del mar. Además, también se puede ver que, efectivamente, tiene mucha fuerza y condición, haciendo incluso varios ejercicios.
Quizá recurrirá de nuevo a sus redes para denunciar de nuevo que en las fotos que le toman sin su consentimiento siempre se ve con sobrepeso. "Nadie cuestiona si las fotos de los paparazzi son falsas o si han sido editadas y si, en consecuencia, las noticias son verdaderamente 'reales'. Es una conspiración que a mí me interesa bastante. Ayer fui a nadar. Y en las fotos que me tomaron parece que peso 18 kilos más que hoy. Así estoy ahorita, más flaca que un palo", dijo hace unos meses.
Tiempo de desconectar
En las Islas Turcas y Caicos Spears y su madre se han desconectado de los últimos meses, en los que además de que han lidiado con la mala salud de su padre, han enfrentado las propias crisis sicológicas de la estrella.
Así, la cantante ha gozado del mar y el buen clima; ha hecho paseos en bicicleta y a bordo de un jet ski y sobre todo, ha tenido un tiempo de calidad con su mamá. De hecho, en una de las fotos que compartió en Instagram, la cantante aseguró que este es el tipo de lugares que más disfruta.
Britney Spears ha pasado unos meses duros. Tras haber pasado un mes entero internada en un centro de rehabilitación para poder sobrellevar la ansiedad y el estrés derivados de los problemas de salud que atraviesa su padre, la cantante también tuvo que acudir a los tribunales para tratar de convencer al juez de que ya era hora de que recuperara -al menos en parte- el control sobre una serie de asuntos esenciales de su ámbito más personal, fundamentalmente de carácter económico.
Hay que recordar que la tutela sobre las finanzas de la princesa del pop se encuentra en manos de su padre, Jamie Spears, desde hace más de una década y como resultado de la profunda crisis nerviosa que sufrió la diva en 2007.
En ese sentido, el testimonio que ofreció la intérprete en el juzgado no pintaba precisamente una buena imagen de su padre, ya que no dudó en justificar su petición haciendo referencia a la posibilidad de que Jamie le hubiera "forzado" de alguna forma a entrar en la citada clínica e incluso a "tomar drogas", quizá para seguir dando la impresión de que no estaba capacitada para tomar sus propias decisiones.