Luis Gerardo Méndez, el nuevo príncipe de la comedy royalty
La voz de Luis Gerardo Méndez se llena de emoción al platicar que compartió set de filmación en la película Misterio a bordo (Netflix) con Jennifer Aniston —protagonista de Friends, serie de televisión favorita de millones, él incluido— y con Adam Sandler, quien también formó parte del elenco de otro hito televisivo de la cultura pop, Saturday Night Live.
Pero Luis Gerardo ha hecho lo propio, estelarizó Nosotros los Nobles, un parteagüas en la producción cinematográfica nacional y que puso en boga a los mirreyes, y más recientemente le dio vida a Chava Iglesias en otra exitosa producción, Club de cuervos. Con esas referencias hoy, y aunque él no se atreve a decirlo, es parte ya, así como Aniston y Sandler, de la comedy royalty.
Méndez platicó con Quién en una suite del hotel St. Regis de Ciudad de México, a su izquierda también estaba Adam Sandler, quien no dejó de elogiarlo a él y aunque no estaba presente a Jennifer por la labor que ambos hicieron en la película, bajo la dirección de Kyle Newacheck.
Varios son los elementos sorpresa de este material que se estrenó ayer en la plataforma de streaming, como que su guión fue escrito por un integrante de una de las familias más encumbradas de Nueva York y el mundo, James Vanderbilt; pero más allá de eso, le dio a Méndez y a Sandler la oportunidad de seguir cumpliendo su sueño de vida: hacer reír a otros.
“Lo veo como una experiencia muy surreal y creo que la vida siempre te da sorpresas muy interesantes. Ahora que lo veo hacía atrás, me hace muchos sentido, porque crecí viendo Friends y las películas de Adam; mucha de mi comedia viene de verlos a ellos y poder compartir el set ha sido una experiencia increíble”, asegura Luis.
Uno de sus retos más grandes fue acostumbrarse a ver a Aniston como una colega y no como una de las actrices favoritas del orbe: “Fue genial conmigo, pero fue muy difícil estar frente a ella las dos primeras semanas, la estaba viendo todo el tiempo, porque es un gran icono, pero realmente es maravillosa, es increíblemente graciosa y es una nerd, trabaja muy enserio”, dice Méndez.
Adam toma la palabra, porque también quiere rendirle tributo a la friend: “Jennifer es una de las personas más amables y graciosas que conozco, me encanta estar con ella cuando hacemos películas y cuando no también, porque es inteligente y siempre está pensando las cosas, y las hace de una forma muy precisa… Es muy tierno cuando se pone sus lentes y analiza la escena”.
Ese respeto que se generó entre ellos por lo dedicados que son con su trabajo permite cuestionarlos acerca de qué tan difícil es como comediante tratar de ser feliz en la vida real, con casos tan extremos como el de Robin Williams, quien era un humorista nato, pero que no logró superar la depresión y se suicidó.
“Es diferente para cada uno, pero la razón por la que quise ser comediante es porque me gusta hacer reír a la gente, es parte de mi rutina diaria, usualmente busco los momentos graciosos, pero cuando no haces una película te enfrentas a la realidad, hay cosas que pasan y que todo el mundo cree que las afrontas también desde la risa, pero no.
“Conocí a Robin, era una hombre maravilloso, no había manera de saber que estaba tan triste; cené con él dos meses antes de que muriera y sí, era el más gracioso, nos tenía a todos escuchándolo y haciéndonos reír, era muy cálido, recuerdo que fue algo muy difícil de entender, pero los comediantes también tenemos nuestras altas y bajas”, expresa Sandler.
Méndez lo analiza un momento y responde: “Creo que tienes que ser muy respetuoso y amable con todas las personas que conoces, porque no sabes con lo que están lidiando y creo que esa es la mayor lección (de casos como el de Robin), porque ves a todos estos actores, comediantes y piensas que están felices todo el tiempo y que tienen una vida fácil y no es así, para nada.
“Amo hacer comedia, porque al final es un proceso catártico que nos sana”, abunda el actor, quien agradece la oportunidad de haber colaborado también con otros grandes nombres de la comedia internacional en este filme, como el francés Dany Boon o David Williams “que es una institución de la comedia británica, son representantes interesantes de cada región”, finalizó.