Joy Huerta grita su orgullo y amor por su esposa e hija

Joy Huerta se emocionó hasta las lágrimas, en la recta final de su recital en el Auditorio Nacional, cuando “gritó” su orgullo y amor por Diana Atri y su recién nacida hija Noah , a quienes les dedicó el espectáculo: “Para mí es una noche muy especial; es mi primer concierto como mamá y aunque les vine a cantar a ustedes, esto se lo dedico a mi hermosa esposa y mi nena”, dijo.

Pero siempre amorosa y compartida con su “hermanito”, permitió que fuera la hija de él quien tuviera el protagonismo de la noche con su debut en el entarimado del Coloso de Reforma: “Llevo 15 años dedicando conciertos a mi nena y a mí esposa, y ahora subirá mi Hanna a cantar con nosotros”, la presentó Jesse para que con su tía entonara Me voy.

Joy también aprovechó el concierto que ofreció en el inmueble de Paseo de la Reforma para hacer un llamado que espera resuene más allá de las paredes del lugar, ahora que ella misma tomó la decisión de abrir su corazón para hacer pública su relación con Diana Atri y su maternidad de Noah .

“Hay que amar a quien quieran y como quieran, nosotros no juzgamos, esto es una gran familia, somos Jesse y Joy”, aceptó la intérprete, quién también les aseguró a sus fans que “para nosotros cada escenario es importante y especial, pero no hay ningún lugar como el hogar y cantar en la tierra que nos vio nacer y crecer, de tantas caras familiares, es un placer impresionante”.

Pero la velada arrancó desde antes, a las 21:03 horas cuando el inmenso telón blanco, que hizo las veces de proyector —en el que se mostró un repaso por la historia de los hermanos—, cayó para dar inicio a una fiesta musical con Chocolate. “¡México!”, gritó emocionada Joy, y los presentes le devolvieron con el mismo mood aplausos y vítores.

Acompañados de seis músicos el dúo siguió de manera ininterrumpida con Ya no quiero, Mañana es Too Late, acompañados de J Balvin en video, y No soy una de esas, entre una lluvia de papelitos blancos, tras la que llegó un ofrecimiento de parte de ella: “En las siguientes horas este espacio es suyo para amar, llorar y reír”.

Siguieron entonces Llorar, Llegaste tú y Dueles, en la que Jesse bajó del escenario para tomarse una selfie con algunos afortunados. Para seguir el deleite sonoro de los 10 mil presentes se escucharon Veneno y Me soltaste, tras ésta cambiaron de tarima y los hermanos aparecieron entre el público de la zona de Luneta.

“Ya los extrañábamos Ciudad de México, la mejor del mundo ¿Cuántos enamorados? ¿Quién viene solo?, pues abracen a esa persona aunque no la conozcan”, pidió Jessie. “Esta canción se la dedicamos a ustedes, porque vivimos enamorados en esta ciudad”, explicó ella, y para hacer eco a su reciente maternidad, Joy alzó su voz en dedicatoria a su propia mamá con Eres mi sol.

Ya de regreso en el escenario del Coloso de Reforma Jesse & Joy continuaron con Un besito más. Entonces llegó un momento muy especial, para “celebrar la vida”, la dupla invitó a 10 fans para cantarles Las mañanitas y después él les ofreció la canción que canta en solitario, El malo.

Entre pelotas que recorrieron el recinto sonó ¿Con quién se queda el perro? y luego del emotivo momento en el que Joy y Jesse mostraron su orgullo por ser papás, llegaron las sentidas interpretaciones de Te esperé y Corre, que fue el pretexto perfecto para realizar el encore, pero ante la asistencia la dupla regresó rápidamente.

Para despedirse, Jesse & Joy pusieron a bailar a todos con 3 A.M. y regresaron a los orígenes con Espacio sideral. Para dar el adiós definitivo los hermanos eligieron La de la mala suerte, para la que invitaron a la chilena Mon Laferte, quién felicitó a ambos por “sus bellas familias”, y tras Ecos de amor desaparecieron pasadas las 23:00 horas.