Sophie Turner, sin miedo y lista para las críticas
La actriz Sophie Turner está de visita en Ciudad de México para promocionar el estreno del filme X-Men: Dark Phoenix del director Simon Kinberg y aceptó que Game of Thrones fue su mejor escuela para aprender a lidiar con las críticas, buenas y malas, de los seguidores de la serie y ahora está lista para conocer las opiniones de los fans del universo mutante.
“Creo que estoy preparada con proyectos como Game of Thrones que fue una gran escuela, porque siempre había fans muy críticos. Estoy lista para sus comentarios, aunque trato de no mirarlos o de buscarme en Google, creo que la mejor manera de enfrentarlos es no engancharse”, aceptó quien encarna a Sansa Stark.
Sin embargo, comentó que a pesar de que evita enfrascarse en lo que se dice, si “amo a los fans y escucho lo que quieren de la película, me dejo guiar por lo que esperan, porque ellos son los que sostienen la franquicia; soy muy afortunada por tener su apoyo para Dark Phoenix”.
En esta entrega de X-Men, Turner pudo dar rienda suelta a otra de sus pasiones, la investigación acerca de la salud mental, que además es un tema central en el largometraje: “(En esta saga) lo que hace único y diferente (a los roles) te hace especial, así como el hecho de abrazar tu poder y tus diferencias.
“Soy apasionada de la salud mental y algo que tuvo la película es el estudio de trastornos y adicciones, y cómo afectan a la gente alrededor tuyo; creo que nunca tenemos mucha discusiones sobre el tema y es muy importante… En esta historia la protagonista y antagonista tienen defectos y se muestra cómo se enfrentan a estos padecimientos”, abundó Sophie.
Antes de despedirse, Turner aceptó que si alguien del mundo de X-Men sería digno de sentarse en el Trono de Hierro ese sería Cíclope, y en un tema más realista explicó cómo aborda ser una celebridad: “El problema de ser actriz es que si ganas atención, es más difícil que la gente te vea por tus personajes, quiere saber más de tu nombre que de tus trabajos”.