"Ser papá y mamá cambia tus prioridades", asegura Geraldine Bazán

Geraldine Bazán inició los festejos por el 10 de mayo desde ayer, cuando recibió su pastel favorito de chocolate y siguió con la celebración hoy, con un concierto en la escuela de Miranda. A la presentación acudió también Elisa, porque a pesar de que ésta apenas cursa el cuarto grado, en su colegio ya no realizan ninguna actividad para consentir a las mamás.

Camino al recital, Geraldine compartió con Quién, vía telefónica, que lo más importante para ella es buscar que sus hijas estén siempre bien y eso ha cambiado sus prioridades: “Cuando eres papá y mamá las metas claro que cambian, se transforma la manera en que ves la vida, ya no es a partir de tu bienestar, sino del de tus hijas que haces todo”.

La actriz explicó que su ego, como el que tiene cualquier ser humano, desapareció ante el objetivo de educar a sus hijos: “Lo dejas de lado para poner tu atención en ellas. Te preocupa más todo, que cuando sólo eras responsable de tu vida, porque les tienes amor incondicional a esas personitas que de cierta manera dependen de ti”.

La fórmula que Bazán utiliza para inculcar valores a Miranda y Elisa es siempre con el ejemplo y sin mentirles: “Tienen una inteligencia emocional increíble, hay que hablarles siempre con la verdad, con honestidad, lo más importante es que ellas tengan el amor y la confianza en casa, pero sobretodo el diálogo”, contó.

La actriz del melodrama Falsa identidad aceptó que la mejor forma de enseñar es a partir de hacer las cosas bien: “Todo tiene que ver con la crianza, con los ejemplos que ven en casa, porque lo que nuestros papás nos dijeron nos entró por un oído y salió por el otro; más bien aprendimos de los hechos y los ejemplos, las acciones y de los sentimientos”, aseguró.

Con eso en mente, Bazán comentó que intenta diariamente con sus dos hijas que “sean niñas valientes, honestas, sinceras y que digan lo que sienten (…) No me preocupo, me ocupo en que mis hijas sean más adelante mujeres que tienen claro lo que quieren en la vida, pero sobre todo lo que no desean”.

Por eso también está lista para apoyarlas con sus decisiones profesionales, como Elisa, quien podría elegir ser actriz: “Le encanta, lo único que odia son los paparazzi, pero entiende perfectamente mi trabajo, tanto ella como Miranda, aunque es más chica, me acompañan, saben cuándo mamá tiene que estudiar para una escena, tiene un casting o una sesión de fotos”.

Por todo esto, Geraldine aceptó que tiene puesto “el traje de mamá” los 365 días del año y, a pesar de que no se considera perfecta, tiene una entrega total y ese esfuerzo se ve correspondido con el amor de Miranda y Elisa: “Me cantaron, me dibujaron y me dieron cosas que ellas hicieron, que son los regalos más importantes”.