A su tiempo y sin presión, Eva presume que ha recuperado su figura premamá
Después de tener a su primer bebé, Eva Longoria fue duramente criticada por su notorio aumento de peso. Incluso, desde el año 2016, cuando contrajo matrimonio con el empresario mexicano Pepe Bastón, los medios aseguraron que la actriz texana había perdido la espectacular figura que la catapultó a la fama en la serie Esposas Desesperadas.
El físico de la actriz siempre ha recibido gran atención y admiración a lo largo de su carrera, razón por la que fue presionada en redes sociales para recuperar su cuerpo tras el embarazo. Hoy, 10 meses después de dar a luz a Santiago y con 44 años de edad, Eva compartió una fotografía en su cuenta de Instagram en la que presumió su ya recuperada figura en traje de baño.
En la publicación aparece la actriz cómodamente vistiendo un bikini rojo mientras practica yoga durante sus vacaciones de Pascua en St Barts. Lo más importante: luciendo una figura que muchas jóvenes y no jóvenes desearían tener. La foto ha recibido diferentes comentarios felicitando y aplaudiendo a la texana por su cuerpo, entre ellos el de su amiga Victoria Beckham, quien exporesó: “👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼 Looking so good! Kisses xxx 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼”.
En diciembre de 2018, Eva Longoria rechazó los comentarios negativos en contra de su cuerpo y negó públicamente tener la intención de sumarse a la lista de celebridades que acapararan titulares por sus impresionantes recuperaciones después de convertirse en madres. En ese momento, muchos aplaudieron a la filántropa por demostrar que las famosas son tan humanas como cualquiera y tienen derecho a tardarse el tiempo que necesiten para recuperar su figura previa al embarazo.
Este verano Eva regresará a la gran pantalla dando vida a la mamá de Dora, la exploradora en la adaptación al cine del popular personaje de animación, encarnado ahora por Isabela Moner. Ese proyecto guarda un significado muy especial para ella al haber sido uno de los primeros que abordó, al menos como intérprete, tras el nacimiento de Santiago en junio de 2018.
"En esta película peso diez kilos más de lo habitual. Aún no he perdido todo el peso que gané con el bebé, y al principio me dije: 'Dios mío, por qué estoy haciendo esto justo ahora. Debería haber esperado'. Pero ahora me alegro de no haberlo dudado y haber aceptado esta oportunidad", confesó Eva el pasado octubre al portal Entertainment Tonight durante una visita al rodaje.
Al final los aspectos prácticos acabaron imponiéndose a sus inseguridades, ya que en contra de lo que pudiera parecer a primera vista, regresar al trabajo con un bebé de pocos meses de vida acabó resultando una gran ventaja.
"He tenido mucha suerte de poder estar con mi hijo y traérmelo al set de rodaje. Duerme unas treces horas al día, así que es genial", reconocía ella misma.