El motivo de la guerra entre Anna Wintour y Melania Trump
En el año 2005, cuando Melania Trump se convirtió en esposa de Donald Trump, apareció en la portada de la revista Vogue. 14 años después, las cosas son muy distintas.
No cualquiera puede aparecer en esa revista. Quien lo hace es porque es un personaje relevante, poderoso, exitoso. Y resulta que Anna Wintour, editora de la llamada “biblia de la moda” acaba de aceptar que no, que ahora ya no le interesa que la Primera Dama de Estados Unidos figure en las páginas de su publicación.
Fue durante una reciente entrevista con el canal CNN, que la británica hizo declaraciones sobre Melania que seguramente levantaron más de una ceja en la Casa Blanca, como por ejemplo, que no cree en ella…. ups.
“Creo que es muy importante defender lo que crees y tener un punto de vista. Nosotros escogemos para la revista perfiles de mujeres en las que creemos”, dijo contundente Wintour, editora de Vogue desde finales de los dos 80 dando a entender su poco interés en la esposa del presidente de Estados Unidos.
“Obviamente son mujeres que consideramos que son íconos e inspiran a las mujeres desde una perspectiva global. Creo que tiene que ser justo, uno tiene que mirar a todos lados, pero no creo que sea un momento para no tomar una posición”, dijo en referencia a las políticas de Donald Trump, con las cuales Anna no comulga.
Y el desdén hacia Melania es evidente. La anterior Primera Dama, Michelle Obama apareció en la portada de la revista en tres ocasiones. y antes que ella, Hilary Clinton también figuró en la revista, que incluso la apoyó cuando fue candidata a la presidencia por el Partido Demócrata en 2016.
Según voceros de la Casa Blanca, que la revista ignore a Melania la tiene sin cuidado. “Estar en la portada de Vogue no define a la señora Trump. Ella ya ha estado ahí mucho antes de ser Primera Dama. Su papel como tal y todo lo que hace es mucho más importante que una sesión fotográfica y una portada superficiales”, aseguró su portavoz, Stephanie Grisham a Fox News.
“Esto demuestra aún más qué tan sesgada está la industria de las revistas de moda y muestra lo insegura y despreocupada que es Anna Wintour. Desafortunadamente, la señora Trump está acostumbrada a este tipo de comportamientos”.