Detienen al acosador de Kendall Jenner para evitar un 'crimen'

A lo largo de los últimos cinco años Kendall Jenner no ha parado de reforzar las medidas de seguridad en torno a sus residencias y en el equipo de guardaespaldas que la acompaña a donde vaya tras varios encuentros casi cara a cara con acosadores que, en algunos casos, consiguieron entrar al interior de su mansión.

El pasado octubre la modelo consiguió una orden de restricción más, en esa ocasión contra un hombre llamado John Ford, que llevaba meses intentando acercarse a ella a toda costa: con tal de conseguirlo, el hombre había escalado la ladera de una montaña para acceder a la comunidad privada de Los Ángeles donde reside Kendall y procedió a pasar varias horas sentado junto a su piscina hasta que los agentes de policía se presentaron en la propiedad, momento en que él se dio a la fuga. Días después se volvió a presentar en la residencia a las seis y media de la mañana mientras ella se encontraba en el interior de la casa y, al no obtener respuesta al llamar al timbre, se sentó en el porche a esperar, donde fue detenido por las autoridades, solo para ser puesto en libertad esa misma semana tras ser sometido a una evaluación psiquiátrica.

Este lunes el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos ha detenido de nuevo al acosador de Kendall -quien es de nacionalidad canadiense- tras varias semanas siguiendo de cerca sus movimientos al encontrarse de manera ilegal en territorio estadounidense después de que su visado hubiera expirado.

Las autoridades han confirmado a través de un comunicado el arresto, añadiendo que muy probablemente con la detención hayan conseguido evitar que Kendall fuera víctima de un ataque que pudiera haber acabado en tragedia.

El clan Kardashian-Jenner ha querido agradecer el trabajo del departamento de policía de Los Ángeles y el Servicio de Inmigración al mismo tiempo que afirmaban que las acciones de John Ford tuvieron un impacto en la vida de la modelo y el resto de sus allegados al hacerlos sentir en peligro.