George Clooney llama al boicot de cadena hotelera en defensa de derechos LGBT
El actor estadounidense George Clooney no está de acuerdo con que a partir del próximo 3 de abril entre en vigor en la nación de Brunéi una ley que aplicará la pena de muerte en contra de personas LGBT, "adúlteros" y todo aquel musulmán que no respete la versión más estricta de la ley islámica.
El histrión de 57 años de edad se expresó en contra de esta decisión a través de una columna en el portal Deadline, medio que también aprovechó para pedir un boicot a la cadena de hoteles que son propiedad del sultán de esa nación, Muda Hassanal Bolkiah.
Son nueve los hoteles bajo la propiedad de uno de los hombres más ricos del mundo y que ostenta el poder del pequeño país asiático desde 1967. The Dorchester y 45 Park Lane y Coworth Park en el Reino Unido, Le Meurice y el Plaza Athenee en Francia, Eden y Principe di Savoia en Italia y el Beverly Hills y el Bel-Air en en los Estados Unidos.
Clooney, una de las estrellas favoritas de Hollywood, aseguró que anteriormente se ha hospedado en esos hoteles puesto que no había “hecho la tarea” de conocer quién estaba detrás de ellos. “Seamos claros, cada vez que nos quedamos o asistamos a reuniones o cenamos en cualquiera de estos nueve hoteles, estamos poniendo dinero directamente en los bolsillos de los hombres que eligen matar a sus propios ciudadanos por ser homosexuales o acusados de adulterio”, se lee en su texto.
El actor recordó como un par de años atrás realizaron una protesta y cancelaron un evento para recaudar fondos que se llevaría a cabo en el hotel Beverly Hills debido al trato a la comunidad gay. El dos veces ganador del Oscar aceptó que tal vez un boicot no tenga mucha injerencia en el cambio de las leyes, pero planteó las preguntas "¿Vamos a ayudar a pagar esas violaciones de los derechos humanos? ¿Realmente vamos a ayudar a financiar el asesinato de ciudadanos inocentes? He aprendido con los años que no puedes avergonzar a los regímenes asesinos, pero se puede avergonzar a los bancos, a los financiadores y las instituciones que hacen negocios con ellos y eligen mirar para otro lado".