Doble de Emma Coronel roba suspiros en la red
A simple vista, uno pensaría que se trata de Emma Coronel: el mismo tono de piel, el mismo tipo de rasgos y prácticamente la misma estatura.
Sin embargo, no es la esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán, sino de la modelo Vanessa Gurrola, quien saltó a la fama a fines del año pasado, luego de que empezara a circular una foto de ella en bikini negro de la que se aseguraba, era la esposa del capo, aunque luego se aclaró que no se trataba de ella.
Desde entonces se conoce como “La doble de la esposa del Chapo”, quien ha despertado miles de suspiros por las fotos tan sensuales que comparte en sus redes sociales.
El sitio LaNetaNoticias reporta que Vanessa nació en Mazatlán, Sinaloa y que en 2013 estuvo en la lista de las 10 mujeres más bellas del Carnaval de su ciudad. También se dice que tiene 22 o 23 años y que es egresada del Instituto Cervantes del Pacífico.
A lo largo de sus publicaciones, la modelo deja al descubierto su espectacular físico y también, su gusto para vestir, que generalmente es muy fresco y juvenil.
Vanessa no ha hecho alusión a su parecido con Emma Coronel y ha seguido publicando fotos series; incluso, un par de ellas, en bikini, aparece en una de las cuentas falsas adjudicadas a Coronel.
Según otro portal, La silla rota , existen varias cuentas que se adjudican a la esposa del “Chapo” y sin embargo, ella ha dicho que no tiene ninguna red social; aún así, la cuenta en la que se publicaban pensamientos dedicados al capo cambió su contraseña y ahora aparece como privada.
La última vez que se supo de Emma fue el 12 de febrero, cuando el capo mexicano fue declarado culpable de los 10 delitos de los que era acusado por liderar un imperio criminal que traficó toneladas de drogas a Estados Unidos durante 25 años, por los cuales enfrentará cadena perpetua según la ley estadounidense.
Tras el veredicto leído por el juez Brian Cogan en la corte federal de Brooklyn, el exjefe del cartel de Sinaloa, de 61 años, saludó a su joven mujer con la mano. Coronel, de 29 años, vestida con pantalones ajustados negros y una chaqueta verde, le levantó el pulgar de la mano derecha, se cruzó las manos en el pecho y le tiró un beso antes de que los alguaciles retiraran al Chapo rápidamente de la sala.