Atala Sarmiento desaira a Daniel Bisogno en inesperado reencuentro
Dicen que el mundo es un pañuelo y eso lo saben muy bien Atala Sarmiento y Daniel Bisongo, quienes -luego de casi un año de no verse ni hablarse tras la salida de la conductora del programa Ventaneando- se volvieron a encontrar por motivos de trabajo.
El reencuentro de los conductores, quienes fueron amigos durante más de una década, ocurrió este viernes 8 de marzo en el Auditorio Nacional, durante uno de los conciertos del Juntitas Tour que protagonizan Yuri y el trío Pandora.
En la emisión de este lunes de Ventaneando, Bisogno contó que él, su esposa (Cristina Riva Palacio) y su compañera de programa Mónica Castañeda estaban formados en la puerta para prensa esperando a que les dieran el acceso al lugar cuando notaron la presencia de Atala.
Según el conductor, Atala se le quedó viendo y después "pasó de largo", ingresando antes que ellos al Auditorio. Detrás de Atala venía su esposo, el español David Ródenas, quien sí se acercó a saludarlo cordialmente.
.@mocastaneda y @DaniBisogno crónica de un encuentro no anunciado pic.twitter.com/a5PO9hbj9O
— Ventaneando oficial (@VentaneandoUno) March 11, 2019
Castañeda agregó que le sorprendió la actitud de Sarmiento, pues cuando salió de TV Azteca le mandó un mensaje con el que Mónica entendió que entre ellas no había ningún problema. “Pensé que eso que me escribió era real y ya me di cuenta que no”, contó.
Hace unas semanas, Bisogno asistió como invitado al programa web de Mara Patricia Castañeda, #EnCasaDeMara, en el que explicó cómo se rompió la amistad: “Con Atala fuimos muy amigos, pero un día ella decidió que yo ya no era su amigo. Con Atala pasó algo muy extraño, algo pasó en su vida que de repente las emociones la traicionaron, esa es la realidad. Empezó a no estar del todo bien emocionalmente y por lo tanto mentalmente en el sentido de que ella creía que todo mundo era su enemigo".
Daniel contó que quizá la molestia de la conductora inició cuando una revista de circulación nacional publicó fotos en las que aparecía junto a su marido en una clínica de fertilidad. “Ella decía que Raquel Bigora y yo habíamos vendido esa nota, cosa que es una absoluta mentira. Atala decidió que ella [Raquel] había sido y a mí de refilón, por ser amigo de ella, empezó a odiarme, a poner distancia como la pone con todos. Atala empezó a quedarse sin amigos, esa es la realidad. Cambió su manera de ser porque algo pasó en su vida, no sé qué, que cambió y no estaba bien emocionalmente. Con Inés Gómez Mont eran íntimas amigas y de un día a otro le dejó de hablar para siempre porque le hizo algo terrible, decía, nunca supimos qué”.