Maki rompe en silencio sobre los motivos de separación que dio Juan Soler

Luego de que Juan Soler confesara el difícil momento que esta viviendo tras su separación de Maki, madre de sus dos hijas, es la actriz quien rompió el silencio, y en entrevista para el programa De Primera Mano, negó que a pesar de esta distancia estén en proceso de divorcio.
Expresando que hasta este momento no ha podido ver las declaraciones que dio su aún esposo, Maki explicó: “vamos a darnos un tiempo a ver si nos extrañamos, a ver si componemos las cosas que no están bien, a ver si llegamos a un acuerdo en lo que estamos en desacuerdo, y en ese tiempo ver si quiere continuar, si te das cuenta que el proyecto de vida es diferente”.
Conjuntamente, la artista subrayó: “yo te puedo hablar por mí, yo no sé Juan las versiones que ha hecho, lo que ha dicho, no sé si lo agarraron en sus 5 minutos (…), pero divorciándonos, no, no estamos divorciándonos. Sí estamos separados, y sí está resultando un poquito más complicado de lo que creíamos, no en el sentido entre nosotros, porque Juan es mi familia, yo lo amo, él me ama, y a veces es difícil entender”.
No obstante, la argentina dejó abierta la posibilidad de una separación definitiva, e inclusive externó la postura que tendría si Juan decide iniciar una nueva relación sentimental.
“Yo siempre voy a estar para Juan (…) así el día de mañana salga con otra persona, esa persona va a ser parte de mi familia, porque yo pienso así, soy un poco más abierta en ese sentido, vengo de padres divorciados, sé lo que es ser hijo de padres divorciados y tener que convivir con las parejas de tus respectivos papás (…) por eso es que a veces nos ven juntos como familia porque mi casa siempre va a ser la casa de Juan, donde vivan mis hijas, va a ser la casa de Juan y creo que Juan piensa de la misma manera, entonces somos una familia y siempre seremos una familia, eso no lo va a cambiar nada ni nadie, porque la persona que llegue a mi vida en un futuro, si es que llega alguien, va a tener que aceptar esa manera mía de pensar y de vivir”, concluyó.