Ariana Grande pierde los estribos ante la derrota de Mac Miller en los Grammy
Aunque finalmente decidió no acudir a la gala de los Grammy este domingo tras una serie de diferencias creativas con los organizadores, Ariana Grande no quiso perderse la retransmisión de la entrega de premios -que siguió desde su casa ataviada con el vestido que había elegido para la ocasión- y se llevó una inmensa decepción cuando su fallecido exnovio Mac Miller no se llevó el premio a Mejor Álbum Rap al que estaba nominado a título póstumo.
"Mi**da", "qué basura" o "pero si habían invitado a sus padres" fueron algunas de las lindezas que la artista compartió en su cuenta de Twitter para desahogar su enfado mientras Cardi B, que se había impuesto en esa categoría, subía al escenario para recoger el Grammy y hacer historia como la primera mujer en llevarse ese reconocimiento en solitario.
Su reacción no hizo ninguna gracia a los fans de la rapera, al considerar que Ariana estaba faltándole gravemente al respeto en una noche tan importante para Cardi, y en consecuencia a ella le tocó eaprovechar de nuevo de su perfil de la red social para disculparse y aclarar que sus palabras no iban dirigidas a nadie en concreto.
"[Los tuits no tenían] nada que ver con [Cardi]. Bien por ella. Lo prometo, y lo siento. No es [basura] en absoluto y eso no era lo que quería decir, y todos los saben", ha aclarado la estrella del pop en su cuenta de Twitter tras eliminar los mensajes de la discordia.
La intérprete también incorporó un tuit de otro usuario que se preguntaba por qué los productores de la velada habían invitado a los padres del fallecido joven, Karen Meyer y Mark McCormick, para hacerlos crearse ilusiones si en realidad no pensaban entregarle el Grammy: "Esto, esto es a lo que me refería. Sé que Karen iba a comprar un traje verde", añadió Ariana, además de apuntar que su ex -con quien mantuvo una relación entre 2016 y 2018- había trabajado muy duro en ese trabajo: "Estuvo durmiendo en el estudio durante dos meses".
Al menos Ariana pudo olvidarse por un rato de su enfado cuando ella misma se llevó el premio a Mejor Álbum Pop por 'Sweetener'.