Kate Beckinsale llega de emergencia al hospital
El plan de Kate Beckinsale para este sábado por la noche no ha resultado en absoluto divertido.
La actriz ha recurrido a sus redes sociales para revelar que permanece ingresada en el hospital tras sufrir una ruptura en un quiste ovárico y el hecho de que no haya realizado ninguna de sus bromas habituales sobre el aspecto que luce en las fotografías que ha compartido en su perfil de Instagram, en las que aparece con el gesto compungido y tumbada en la cama, es una prueba de lo mal que se encuentra.
"Resulta que la ruptura de un quiste en el ovario duele mucho y encima la morfina me hace llorar. Me siento muy agradecida por toda la gente que me ha estado cuidando", ha escrito junto a la imagen.
No es habitual en la actriz que comparta este tipo de imágenes, pero ésta, que es contundente, tiene una explicación: paparazzi la siguieron a su salida del hospital, y para que no tuvieran la exclusiva, ella decidió hacer su propia publicación.
“No lo habría publicado si no hubiéramos notado a alguien en un automóvil que me tomaba una foto cuando yo salía del hospital en silla de ruedas”, comentó.
“Tengo Instagram en gran parte para poder hacer mi propia narrativa honesta y no tener que ser siempre emboscada por historias inventadas que salen. Preferiría decir lo que sucedió antes que soportar la especulación, por lo que decidí compartir (su situación). No es normal ser fotografiado en situaciones vulnerables por personas que no conoces”.
Hasta el momento, la actriz no ha dado una actualización de su estado de salud, pero sí ha recibido muestras de afecto por parte de varias celebs, entre ellas, Rose McGowan, Isla Fisher, Courtney Love, Natalie Imbruglia y David Spade.