Caitlyn Jenner, quien antes apoyó a Donald Trump, se lanza en su contra

La exatleta olímpica y estrella televisiva Caitlyn Jenner fue una de las escasas personalidades del mundo del espectáculo que expresó abiertamente su apoyo al entonces candidato republicano Donald Trump de cara a las elecciones presidenciales de hace dos años en Estados Unidos, un respaldo público que, tan pronto como el magnate llegó a la Casa Blanca, se volvió algo más cauto y, sobre todo, se vio condicionado a unas futuras políticas que respetaran y defendieran los derechos de la comunidad transexual.

Pues bien, a escasos días de la celebración de otros comicios en el país norteamericano -en esta ocasión para la renovación de las dos cámaras legislativas del Congreso estadounidense-, la antigua medallista ha vuelto a salir para mostrar públicamente su más sincero arrepentimiento ante la decisión que tomó en su momento, un grave "error" que ha abierto la puerta a medidas tan lesivas para el colectivo como la propuesta que ahora prepara el ejecutivo para establecer por ley que el género de las personas esté definido únicamente por el sexo de nacimiento.

"Trump fue el primer candidato republicano que aseguró que apoyaría a nuestra comunidad, la cual era para él de gran importancia y de la que reconoció que estaba en una posición vulnerable. Me llenó de esperanza ver cómo se le aplaudía en la Convención Republicana de julio de 2016 al decir que defendería a la comunidad LGBTQ. Desgraciadamente, estaba equivocada y la verdad es que este presidente ataca de forma incesante al colectivo", es un extracto del artículo de opinión que Caitlyn ha publicado en el diario The Washington Post.

Para la exdeportista conocida como Bruce Jenner antes de su conversión de género, el actual mandatario no solo ha mentido deliberadamente a todos aquellos a los que prometió respetar y proteger, sino que también ha "insultado la dignidad" del colectivo con iniciativas tales como la de intentar prohibir que los transexuales sirvan en el ejército estadounidense o con declaraciones que parecen legitimar el desprecio y el odio irracional procedente de aquellos sectores más cercanos a la extrema derecha.

"El líder de nuestra nación no ha mostrado simpatía alguna por una comunidad que ya de por sí es marginada y que lucha por defender sus derechos. Ha ignorado nuestra humanidad, ha insultado la dignidad del colectivo y nos ha convertido en peones políticos a los que azotar en un intento de dar alas a la facción más conservadora del partido [republicano], a la que dice que está 'protegiendo el país'", ha añadido en el mismo escrito para transmitir, a continuación, el "daño" que ella ha sufrido a nivel personal tras haber confiado en un presidente que no podría haberle decepcionado más.

"Este es el lado más sucio y desagradable de la política. Es inaceptable, me enfurece y, de un modo más personal, me ha hecho mucho daño. No apoyo a Donald Trump y debo aprender de mis errores para poder seguir adelante. Mi determinación a la hora de dar visibilidad a las necesidades de la comunidad LGBTQ no ha hecho otra cosa que reforzarse, así como mis ganas de seguir aprendiendo para contribuir de la mejor forma posible con mi voz y mi posición de privilegio", ha manifestado al final de su alegato.