La dura crítica de Keira Knightley a la maternidad Kate Middleton
El mundo quedó fascinado al ver a Kate Middleton salir del hospital con el príncipe George en julio de 2013. Lo mismo en mayo de 2015 con Charlotte y en abril de 2018 con Louis, su tercer hijo .
La duquesa de Cambridge lucía perfecta con vestidos holgados, claro, pues acababa de tener un bebé, pero estaba en tacones, con un maquillaje sutil y en general sin una sola muestra de haber pasado algún dolor o molestia en alguno de los tres partos que ya lleva.
El contraste con cualquier otra mujer en esa situación es evidente, y hoy, la actriz Keira Knightley lo trae de vuelta a la opinión pública a través del ensayo “El sexo débil”, incluido en el libro The Pink Protest, que acaba de salir a la venta.
"Miramos la pantalla del televisor. Ella (Kate) estaba fuera del hospital siete horas después con la cara maquillada y tacones altos. La cara que el mundo quiere ver. Esconde. Oculta nuestro dolor, nuestros cuerpos divididos, nuestros senos goteando, nuestras hormonas enloquecidas. Luces hermosa. Luces elegante, no muestras tu campo de batalla, Kate. Siete horas después de tu lucha con la vida y la muerte, siete horas después de que tu cuerpo se abre, y la vida sangrienta y grita sale. No lo muestres. No lo digas. Quédate allí con tu hijo y te disparará un grupo de fotógrafos”, se refirió la actriz.
Las siete horas a las que se refiera la actriz son las que pasaron desde el nacimiento de Louis (el 23 de abri) hasta que ambos salieron del hospital. El menor tiempo que permaneció en él, pues George nació por la tarde y pasaron ahí la noche; con Charlotte salió a las 10 horas .
La crítica de Keira es devastadora, sin embargo es genuina porque ella narra el proceso del parto de su hija Edie, quien nació un día antes que la princesita Charlotte, en 2015. En la víspera, Keira recuerda haber sentido cuando se le rompió la fuente durante un paseo en Londres así como el fluido corriendo hacia sus zapatos favoritos y detalla que estos terminaron “con costras y pegajosos” por el líquido amniótico. Y en el día del nacimiento de su hija rememora: "La sangre empapando almohadillas sanitarias", haberse expuesto a los hombres en la habitación, “la sangre corría por mis muslos”.
La actriz hace así esta reflexión más cercana a tantas mujeres en el mundo en el marco del libro mencionado, y en el que participan otras activistas y mujeres feministas de alto perfil como Emma Watson.