La polémica por desnudo de Chris Pine y por qué debería ser asunto irrelevante
Desde que el hombre es hombre, siempre ha buscado representarse fielmente; dejar un testimonio de cómo es, desde la cosmovisión, hasta su físico. De eso se trata el arte. Hombres y mujeres han sido representados sin prendas, como en la obra La Creación de Adán, hasta la fecha, que los desnudos frontales no son tema de conversación cuando se realizan sobre un escenario de teatro.
Por eso sorprende que, en tiempos de supuesta apertura sexual y progresismo, el nombre de Chris Pine, famoso actor de cintas como Star Trek y Wonder Woman, resuene más por aparecer sin ropa unos segundos en la pantalla grande que por su mismo rol protagónico.
La nueva cinta del nacido en Los Ángeles, en 1980, titulada Outlaw King, lo mostró sin ropa en la reciente edición del Festival Internacional de Cine de Toronto, antes de su estreno en Netflix, y de inmediato se anunció con amarillismo por sectores sociales de toda clase.
El sitio web de El País cita los titulares de revistas LGBT como Newnownext en los que se enfoca simplemente en el físico del histrión. “El pene de Chris Pine roba el protagonismo en la noche de apertura del Festival de Toronto”, anuncia la publicación.
Lo mismo sucedió en el sitio web Jezebel, de audiencia mayoritariamente femenina: "El pene de Chris Pine debuta en el Festival Internacional de Cine de Toronto".
Y si bien las críticas sobre la cinta en sí pasan desapercibidas, poco se habla sobre esta historia en la que Pine da vida al rey Robert I de Escocia, quien busca recuperar el trono en el siglo XII tras la ocupación inglesa.
El mismo histrión ha hablado ya de su desnudo: “Obviamente no lo habría hecho si no sintiese que es importante. La idea es que debajo de todos los primeros ministros, presidentes y líderes en activo a los que damos poder hay alguien que es solo un animal. Somos animales. Creo que es importante ver a este hombre, que va a tener tanto poder, ser simplemente un animal”, dijo a The Hollywood Reporter.
Pero la incógnita sigue: ¿Es necesario que un desnudo frontal determine la promoción –natural o no- de un filme?
Otra duda queda pendiente. ¿De qué depende que un desnudo cause controversia? En este caso nos aventuramos a decir que depende mucho de la popularidad del festival y la cercanía de éste con la industria de Hollywood.
En el Festival Internacional de Cine de Cannes, el más prestigioso y considerada la meca del cine de autor, miles de desnudos frontales han sido exhibidos sin mayor controversia. Basta recordar el filme Anticristo, de Lars Von Trier, en el que incluso se muestra una penetración. Nominada a la Plama de Oro de la edición 2009, la cinta destacó más por el terror sicológico que representaba y si bien el desnudo de Willem Dafoe fue mencionado (Spider-Man y The Florida Project), valió más la oscuridad de la historia.
En ese sentido, nos atrevemos a decir que la controversia actual se debe que el desnudo lo realizó un actor popular y el glamour de un festival más popular y menos de nicho.
En esta edición, Lady Gaga y Bradley Cooper han desfilado por los encarpetados del festín fílmico por el filme A Star is Born. También han aparecido Robert Pattinson (Twilight) y Salma Hayek. Tanto reflejados en un mismo lugar suponen una oportunidad para tocar un tema que, en sí, no tendría por qué ser relevante.