Esto fue lo que ocurrió aquel 31 de agosto de 1997 que murió Lady Di
El 31 de agosto de 1997 ocurría un suceso que conmocionaría al mundo entero, Diana de Gales moría en un accidente automovilístico poco claro en París. Su muerte ha desatado un sinfín de teorías y suposiciones aunque el veredicto final fue que el chofer conducía alcoholizado al momento del accidente.
La historia de la muerte de la princesa ha inspirado libros, artículos periodísticos y hasta películas en las cuales se retratan las supuestas confabulaciones y motivos del accidente, como por ejemplo: The murder of Princess Diana o Unlawful Killing las cuales dan a entender que la muerte de Diana fue, en realidad, un asesinato.
En el auto viajaban Diana, su prometido Dodi Al Fayed, su guardaespaldas Trevor Rees y el conductor Henri Paul. Huyendo del paparazzi el vehículo chocó contra un poste en un de los túneles de la Ciudad Luz, en el accidente murieron Dodi y Paul, mientras que Diana y Rees fueron llevados al hospital gravemente heridos, después se supo que ninguno tenía el cinturón de seguridad puesto. El único sobreviviente fue el guardaespaldas Rees.
Mohamed Al Fayed, padre de Dodi, afirmaba que la princesa estaba embarazada, sin embargo se confirmó con muestras de sangre que esto no era cierto. Una de las teorías afirma que fue la propia Familia Real quien orquestó el accidente ya que no iba a ser bien visto que los príncipes tuvieran un padrastro musulmán.
Aunque los resultados de la investigación hecha por la Scotland Yard, la cual tomó tres años de realización arrojaron que no hubo conspiración alguna en el accidente y que todo se debió a que el chofer tenía un alto grado de alcohol en la sangre, aún hay muchas interrogantes y mucha gente piensa que, efectivamente todo estuvo planeado.
Notas relacionadas:
En 2017 ha surgió una nueva y desconocida pista que contribuyó a ese fatídico final. En un documental realizado por la televisión francesa titulado “La Muerte de Diana: Una increíble revelación”, se coloca como foco de atención el estado del auto en sí. Este proyecto está basado en el libro “¿Quién mató a Lady Di?”, de los periodistas Bruno Mouron, Jean-Michel Caradech y Pascal Rostain, quienes presenciaron el accidente y que, de acuerdo a su versión, el Mercedes S280 estaba "salado".
Aunque suene como sacado de una mala película, tanto los autores del libro como el documental explican que todo comenzó en 1994, cuando al primer propietario del auto, Eric Bousquet, le robaron el coche tan solo tres meses después de comprarlo. El ladrón trató de huir con él por una autopista y en su intento sufrió un accidente que provocó que el auto quedara completamente deshecho. A pesar de eso, su dueño decidió mandarlo a reconstruir en su totalidad y años más tarde llegó a las manos de Diana de Gales.
Tras analizar con detalle los restos del coche, las autoridades determinaron que no existía nada sospechoso, sin embargo, algunos trabajadores del Ritz -hotel donde se hospedaba Diana en París justo antes de morir- acostumbrados a manejar el mismo automóvil, aseguraron que “era difícil de controlarlo”. Así que si se suma el factor del auto, el estado en el que se encontraba el chofer y la falta del cinturón, da como resultado un accidente irremediable.