Osvaldo Benavides nos cuenta cómo "Nandito" quedó en el pasado
Como actor es "perseverante, tiene mucho instinto y aguante”, como él mismo se describe, y sobre todo ama divertirse. Pero esto no siempre fue así. Cuando inició su carrera, participó en la telenovela El Abuelo y yo, para después interpretar a "Nandito", uno de los papeles que consagró su madurez actoral en la telenovela María la del Barrio, y que trajo como consecuencia que al actor le costara trabajo asimilar la fama.
“En su momento, cuando perdí el anonimato, me costó trabajo no hacer las cosas normales que antes hacía... Ese cambio de no pasar desapercibido, me costó mucho", declaró a Quién. No obstante, hoy es un hombre que sabe lo que quiere: “Aprendí que perder el anonimato es parte de mi trabajo”.
Y aunque hoy está tranquilo, asegura que aún le sigue haciendo falta encontrar más paz y disfrutar el presente. Su mantra y su filosofía de vida es: “Cada quien encuentra su propio camino. Nadie te tiene qué decir, qué hacer, cada quien encuentra el suyo”.
Hoy es un actor maduro que produce (Donde los mundos colapsan), dirige y ha actuado en más de 33 proyectos no sólo para la televisión, sino también en cine y teatro.
En esta etapa de su vida, elige sus nuevos proyectos basados en algunos argumentos: Debe de ser una buena historia y tiene que ver si hay química con el equipo en general (elenco, producción), pero lo que más influye en él para elegir un proyecto es analizar en qué momento se encuentra en su vida, pues hay proyectos que implican meses de compromiso o, en el caso del teatro, el sacrificio de muchos fines de semana. Y lo que ahora quiere Osvaldo, es tener un equilibrio en su vida.
Ahora Benavides eligió estar en teatro, pues, aunque tiene dos series en puerta y una película, decidió dedicarse de lleno a la obra Donde los mundos colapsan, junto con Silvia Navarro, que estrenará el 10 de agosto,en el teatro Ignacio López Tarso.
Lo que más le llamó la atención de esta obra es que es una historia de amor, conmovedora, cursi, divertida, pero también compleja y con sus momentos amargos, así como es el amor, asegura el actor.
En cuanto al mensaje de la obra, él piensa que el arte no necesariamente debe dar un mensaje, sin embargo, cree que Donde los mundos colapsan es un espectáculo bien hecho, que entretiene y que vale lo que cuesta.
“El teatro no es barato y, cuando uno va al teatro, inviertes tu dinero y quieres sentir que valió la pena la experiencia y, sin duda, de esto se trata esta obra…”, aseguró el actor.
Tanto él como Silvia Navarro son los productores y lo que más admira de ella es que es comprometida y sobre todo divertida. “Somos amigos desde hace muchos años y es muy rico trabajar con alguien a quien quieres y admiras”, añadió.
Sobre la situación actual del teatro en nuestro país, el actor comentó: “México es una de las ciudades que tiene más cartelera en el mundo. En nuestro país tenemos un buen teatro, tenemos desde el teatro comercial pero con buena calidad hasta cosas culturales que son más pequeñas pero no por eso menos importantes. El público tiene por donde elegir”.
"A mí en lo personal me gusta el teatro comercial, pero que es accesible, con calidad, que conmueve y, sobre todo, que planteé algo, que no sólo sea divertido”.
A la par, tiene varios proyectos en puerta: Dos series, El Rey del Valle, La Bella y las Bestias y una película de comedia, A Pura madre que se estrena en febrero.
Con el pretexto de Más sabe el Diablo por Viejo, el actor nos contó su percepción del cine mexicano en la actualidad. “Creo que es un buen momento para el cine comercial en México, es un hecho que las películas comerciales ya son negocio, por lo menos las comedias o comedias románticas. Eso antes no sucedía, y el hecho de que ahora suceda es bueno. Creo que lo que sigue es exigir como espectadores más calidad y a la vez las personas que hacemos cine hacerlo con más calidad y con ello generar más confianza en el público y hacer un cine más variado con otros géneros. Y por ende, a través de comprar más boletos y que de que se haga cine de más calidad, podremos hablar de una industria como tal, es un buen momento, pero queda mucho por andar…”.
Por último, lo que más desea Benavides es seguir produciendo, pues le fascina darle forma a los proyectos, tocar temas de los que vale la pena hablar y ofrecer trabajos de calidad.