La nacionalidad real de El Sol y puntos clave del penúltimo episodio de la serie
Rumbo al gran final de la primera temporada de Luis Miguel, la serie, los problemas con su padre aumentan, su relación con Érika Camil está en peligro y su carrera crece como la espuma.
Una nacionalidad “incómoda”
Desde el lanzamiento de su hijo a principios de los 80, Luis Rey decidió contar una mentira: que Luis Miguel había nacido en Veracruz para justificar que era “El Sol de México”. En realidad, había más mentiras en torno a su nacimiento.
Javier León Herrera asegura en su libro Luis Miguel, la historia: “La partida de bautismo número 1,545 asentada en el libro 34 de la… Parroquia del Purísimo Corazón de María es una de las obras maestras de arte falsificador de los Gallego… En el libro consta Nueva York como la ciudad de nacimiento del pequeño Luis Miguel. Obviamente tenía que sostener la mentira que iba contando a todo el mundo sobre su gira neoyorquina… Pero Luisito se superó a sí mismo en el arte del embuste y el cinismo apenas un año después cuando con motivo de la Confirmación (de Luis Miguel) que tuvo lugar en Monterrey, vuelve a cambiar la historia. Entonces ya el niño no había nacido en Nueva York sino en Veracruz, una versión que se retomaría una década después cuando lo lanzaron como cantante”.
Javier León Herrera también señala que, de hecho, la idea de este invento no sólo fue de Luisito Rey, sino también del “Negro” Durazo.
“… desde un primer momento a Luis Miguel se le presentó como un mexicano nacido en el puerto de Veracruz. Su padre, dentro del entrenamiento integral al que lo venía sometiendo, le fue quitando poco a poco los restos del acento que pronunciaba el fonema de la 'c' y la 'z', todavía notorio antes de su debut televisivo nacional… Antes de exponer al niño al epicentro de la fama, hubo que atar cabos. La versión de que el niño era mexicano, una fachada que desde hacía tiempo ya se había difundido boca a boca por obra y gracia de los Gallego, tuvo que oficializarse. Durazo volvió a echarles una mano con los trámites… En la documentación aparecería su origen jarocho… Resultaba muy complicado venderle a la opinión pública que El Sol de México, un alias perfecto para la imagen y el producto que se quería lanzar, era en realidad español y había nacido en Puerto Rico”.
Pero como dicen, la verdad siempre sale a la luz y, cuando Luis Miguel tenía 22 años y se encontraba en la cima del éxito y estaba por lanzar su disco Romance (que daría un giro a su carrera y que lo llevaría a la consolidación en México y el resto de Latinoamérica), el 26 de julio de 1992 la revista puertorriqueña Vea publicó la verdad: que Luis Miguel es en realidad boricua.
No quiero ser como mi papá
En la serie supuestamente es Tito, el tío de Luis Mi, quien filtra la información a la prensa. Como haya sido, el caso es que el cantante, decide contar la verdad y anunciar que está por empezar los trámites para su naturalización y convertirse así en ciudadano mexicano.
Pero Javier León Herrera asegura que la nacionalidad sí era un problema para varios involucrados: “La nacionalidad era un problema. Debido a la irregularidad con la que se manejaron las cosas cuando Durazo ayudó a la familia a montar la historia de Veracruz, con el tiempo fue difícil ratificar la nacionalidad mexicana. Hugo López y Alex Mc Cluskey (los mánagers) usaban el pasaporte español de Luis Miguel para los desplazamientos, desconocían por completo que había uno estadounidense. En todo caso, antes de que la bomba informativa explotara en pleno Caribe (por que la noticia de su verdadero lugar de nacimiento se dio en Puerto Rico) los adecuados movimientos del entorno lograron que en noviembre de 1991 el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari le concediera la nacionalidad y un pasaporte mexicano auténtico, país al que le debía todo y en el que en ese preciso año cumplía una década de alojamiento”.
No hay certeza de que Luis Mi haya convocado a una rueda de prensa para corroborar su origen, pero sí existe esta entrevista, en la que dice que se siente 100 por ciento mexicano.
El cebo para Marcela
Marcela y Luisito Rey ya estaban separados cuando surgió la oportunidad de que Luis Miguel dejara de ser parte del catálogo de EMI Capitol para ingresar a las filas de otra disquera, WEA.
Sólo que para lograr este nuevo deal había un gran pero: Tanto la madre como el padre del cantante debían firmar los contratos. ¡Y Marcela en Italia, no queriendo saber nada de Luis e intentando poder siquiera hablar con Micky!
En la serie se retrata que Luis Rey la llamó una vez, asegurando que la extrañaba mucho y que quería que volviera, obvio, con la idea de que firmara los papeles. En el libro de León Herrera parece que las cosas fueron diferentes y más preocupantes: Luisito Rey fue muy insistente, pero no porque la extrañara, sino porque necesitaba a Marcela para que firmara lo de la disquera. Además, tenía que llegar a un “acuerdo” con ella para poder adueñarse de las cuentas y bienes que ella tenía a su nombre.
“Luisito no tenía manera de acceder a ello si no contaba con la firma de la madre de sus hijos y la vía legal era inviable, primero porque ellos no estaban casados, lo cual imposibilitaba ningún planteamiento de sociedad conyugal… y segundo porque la propia naturaleza oculta del dinero no permitía ninguna disputa legal. La única salida era un mutuo acuerdo, y eso era lo que creía Marcela Basteri que le daba una situación de ventaja”.
Adua Basteri, tía de Marcela, contó a Javier León Herrera cómo fue esa última llamada de Luis Rey a Italia para hacerla viajar a Madrid, que por cierto, supuestamente no se trataba de una firma para lo de la disquera, sino para que Luis Miguel pudiera presentarse en Chile.
“… Un día nos dijo que (Luisito) estaba insistiendo que fuera a Madrid porque tenía que firmar algo para Luis Miguel y algo también para un papel de Sergio, la vimos dudar, no queríamos que fuera bajo ninguna circunstancia, teníamos miedo… y de que incluso después de que ella se fue llegara una señora toda misteriosa a Castagnola preguntando por ella, hablando muy mal y amenazando con que tuviera mucho cuidado de que Luisito le iba a cortar el cuello”, contó Adua al biógrafo.
Y Javier León Herrera añade: “La excusa era que tenía que firmar un papel para que Micky pudiera entrar en Chile, cosa que en principio ella no entendía pues su hijo había viajado desde un principio gracias a su pasaporte estadounidense a ese país… no sabes por qué tenía que firmar nada, y aunque no se fiaba de Luisito, la insistencia de éste la hizo dudar y decidió dar su brazo a torcer. Era el mes de agosto de 1986”.
Los problemas con Érika
Primero fue el tema de la nacionalidad de Luis Miguel. Érika Camil no puede creer que él no le hubiera hablado al respecto.
Y luego también estará lo de su paternidad. Antes que Érika es Jaime Camil padre quien se entera que Micky es padre de una niña, que tuvo con Stephanie, la nieta de una famosa actriz (Silvia Pinal).
Pero en este episodio Érika le pide que no le vuelva a ocultar nada. ¿Qué hará cuando se entere que es papá de una niña?
En la vida real, Issabela Camil no ha hablado de los motivos de su ruptura con Luis Miguel. Ella no estaba contenta con la idea de que su novio tuviera demasiadas fans, y que eso le afectaba mucho, según nos contó Lucía Miranda.
Sobre su relación con Luis Mi, la actriz dijo que, por educación, jamás contaría nada.