Los detalles filtrados de la fiesta exclusiva de Harry y Meghan
Este fin el conductor James Corden regresó a Reino Unido, el país que abandonó en 2015 para iniciar una exitosa carrera como presentador de 'late-nights', para acudir al evento social más mediático del año: la boda del príncipe Harry y Meghan Markle.
El actor y su esposa fueron unos de los pocos afortunados que recibieron además de una invitación a la ceremonia y a la recepción, la invitación VIP para la fiesta privada en Frogmore House. En privado, los royals se relajaron un poco más, tras la formalidad con la que arrancó el día y tanto el novio como su padre y su hermano, los príncipes Carlos y William, se animaron a tomar la pista siguiendo el ejemplo de Corden para animar al resto de los presentes.
"Se esforzó al máximo para que se divirtieran y resultó todo un éxito. Incluso organizó una competencia de baile entre Harry, Carlos y William. Todos se rieron ante lo inesperado de la situación", ha asegurado una fuente al periódico The Sun.
Meghan Markle, duquesa de Sussex, no tardó en unirse al trío junto a su madre Doria para sumarse a la diversión. Las princesas Eugenia y Beatriz, primas de Harry y William, fueron algunas de las asistentes por parte de la familia real que se animaron a marcarse unos cuantos movimientos sin la compañía de su madre Sarah Ferguson, quien prefirió quedarse sentada en su silla incluso después de que Corden se le acercara para tratar de sacarla a bailar.
Corden no fue la única celebridad que se codeó con la realeza; George Clooney también invitó a la recién casada y a su cuñada, Kate Middleton, a bailar con él, con bastante más éxito que el presentador.
El príncipe de Gales y su esposa, la duquesa Camila, fueron de los primeros en retirarse, fatigados probablemente de tanta actividad física. Los más fiesteros continuaron hasta la una de la madrugada, cuando se dio por concluida la noche con un espectáculo de fuegos artificiales.